El ex jugador del Arsenal que reveló haber sido víctima de racismo por parte de sus compañeros
Recordando la famosa patada de Eric Cantona, el ex hombre del Arsenal, Wright, admitió que deseaba haber hecho algo similar cuando se enfrentaba a un horrible abuso racial mientras estaba en el campo de fútbol. El hoy columnista de SunSport declaró que estaba "celoso" de que Eric Cantona tuviera las pelotas para dar esa patada de Kung-Fu a un fanático abusivo hace 23 años.
El ex delantero de Inglaterra, Arsenal y Crystal Palace explica en un documental de ITV4 sobre el racismo en el fútbol, el miedo que sintió cuando fue atacado en el campo durante los años 80. Wright dijo: “Cuando firmé por primera vez en el Palace recibí abusos en el vestuario".
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“Steve Coppell había comenzado a reunir un equipo que era joven, vibrante, atlético, había mucha tensión con los jugadores mayores en ese momento. En el entrenamiento jugamos negros contra blancos. Muchas veces los negros ganaron, ya sabes. Algunas veces hubo fricción."
“Los jugadores negros tenían una actitud sumisa sobre ellos, en un entorno predominantemente blanco. En algún punto a lo largo de la línea, serás el blanco de las bromas."
"Si no eres alguien que se va a reír y bromear con eso, entonces eres visto como. "Oh, míralo, tiene un pequeño chip en el hombro".
Wright revela su agonía personal en un documental especial de dos partes.
En el programa, los 55 años de edad se encuentran con los pioneros Les Ferdinand, Viv Anderson y Paul Ince en una celebración de deportistas negros pioneros que lucharon contra el racismo para convertirse en las estrellas más importantes del deporte.
Wright dice que era un niño "loco por el fútbol" que creció en la década de 1970 y, sin embargo, tenía miedo de ver a Inglaterra en vivo.
Él dijo: "Hay una percepción de un joven negro en los años 80: perezoso, ignorante, que pierde el tiempo, no consigue un trabajo, cosas así. Si eras negro, eras el objetivo. Era tan simple como eso."
Hechos como estos serían inaceptables el día de hoy y nuestra generación puede jactarse de este paso en la sociedad. Esa actitud aberrante, discriminatoria, no puede permitirse en ningún ambiente, ni deportivo ni ningún otro.
