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El Real Madrid ha alardeado de su señorío a lo largo de su historia pero esos valores que tan férreamente han defendido en el club blanco van camino de sufrir un nuevo atropello, uno más en los últimos años. El club no ha estado a la altura a la hora de despedir a sus estrellas y no ha aprendido de sus errores pues parece que Keylor Navas se unirá a la larga lista de jugadores que abandonarán el Madrid por la puerta de atrás.

El portero costarricense afronta su quinta temporada en el Santiago Bernabéu en un segundo plano, relegado a la Copa del Rey tras las llegadas de Thibaut Courtois y Santiago Solari. Pero lo peor no es ver a un tricampeón de Europa sentado en el banquillo sino la forma en la que dejará el club. Todo apunta a que Navas está jugando su última temporada como madridista y su salida podría precipitarse al mercado de invierno y de forma gratuita. Si finalmente esto ocurre estaríamos ante uno de los peores movimientos del Real Madrid, no sólo por dejar escapar a coste cero a un portero con un gran cartel a nivel internacional haciendo caso omiso a su cláusula de 200 millones, y que tras levantar tres Copa de Europa se merece un precio de crack, sino porque lo hará de forma silenciosa como si hubiera pasado por la entidad blanca sin pena ni gloria.

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Es comprensible que Keylor quiera dejar el Madrid cuanto antes en busca de un equipo que le permita ser protagonista y donde goce de los minutos que no tiene con Solari, pero eso no es ninguna excusa para que el club le brinde a su guardameta una despedida a su altura.

Con el más que posible adiós de Navas, la directiva encabezada por Florentino Pérez tiene en sus manos la posibilidad de enmendar los errores que cometió tras las salidas de Raúl o Iker Casillas. Las lágrimas del guardameta sólo en la sala de prensa pusieron de manifiesto que este Madrid no sabe tratar a sus leyendas y los valores que otros se empeñaron en defender ahora brillan por su ausencia. Da igual que Keylor Navas no se haya formado en la cantera blanca, pero un futbolista que ha ganado tres Champions con intervenciones decisivas en cada uno de los títulos y que forma parte de un equipo de leyenda debe tener su reconocimiento.

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No queremos ver a otro gran jugador irse sólo por la puerta de atrás, ni él lo merece ni los aficionados. Keylor no es un nombre más en una larga lista de jugadores que han vestido la camiseta blanca, es un guardameta que ha hecho historia y ha luchado contra los elementos para asentarse en la portería del Real Madrid a pesar de los esfuerzos que han hecho otros por evitarlo lanzándose al mercado en busca del mejor portero cuando la portería estaba bien asegurada.

Ahora que llega el momento del adiós, Florentino Pérez y compañía deberían mirar atrás y rectificar. Keylor tiene que irse del Madrid con la cabeza bien alta, como una gran estrella, y no con la cabeza agachada en un traspaso gratuito como un juguete roto que hay que regalar porque nadie da un euro por él como sino hubiera conseguido nada en todos estos años.

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