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La temporada de Ousmane Dembélé en el FC Barcelona está siendo de lo más extraña. Por un lado, el jugador lleva varias semanas protagonizando polémicas fuera del terreno de juego, sobre todo en cuanto a la falta de puntualidad en los entrenamientos, pero dentro del terreno de juego está demostrando estar muy centrado. De hecho acumula cuatro goles y cinco asistencias en los últimos nueve encuentros, unas cifras que se acercan mucho a lo que se espera de él.

Sin embargo, sus errores están pesando más por ahora que sus aciertos y el suceso del pasado domingo en el que el francés se presentó dos horas tarde al entrenamiento provocó una serie de reacciones dentro del vestuario y en la cúpula del club. No obstante, el joven extremo de 21 años se ha dado cuenta de su error y parece más que dispuesto a cambiar.

En este sentido, tal y como ha revelado el diario Sport, Dembélé reunió a sus compañeros de equipo en el vestuario este lunes antes de salir a hacer los correspondientes ejercicios de calentamiento y les pidió perdón por su último acto de indisciplina. Se trató de una charla corta y convincente, en la que el futbolista aseguró que no volvería a suceder.

Un discurso que caló hondo entre sus compañeros, que han decidido empezar de cero con Dembélé y apoyarle a toda costa, tal y como demostró el canterano Aleñà en unas recientes declaraciones tras el empate ante el Tottenham en el que precisamente el francés dejó un nuevo golazo. "Ha pedido perdón en el vestuario. Aceptamos las disculpas. Él sabe que lo ha hecho mal. Es un buen chico, estamos a muerte con él. Hay que darle cariño", confesó.

Pese a sus disculpas, Dembélé se enfrentará a una multa que podría rondar los 200.000 euros por saltarse el régimen interno del club azulgrana, si bien Valverde ha decidido no castigarle y seguirá siendo importante en el primer equipo.