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El FC Barcelona cayó estrepitosamente en el Sánchez Pizjuán por 2-0 en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey. Si ya daba sensación de que Valverde no le dio la suficiente importancia a esta competición, a juzgar por la alineación que sacó (ni siquiera convocó a Messi), las palabras de Piqué tras dicho encuentro confirmaron que las prioridades del Barça son la Liga y la Champions esta temporada.

El central comenzó analizando el juego que ofreció su equipo. "Controlamos la primera parte y no metimos la ocasión que tuvimos. Se adelantaron en el arranque de la segunda parte y luego, a la contra nos marcaron el segundo. Arriesgamos bastante y no salió bien. Con nuestra afición seguro que lo intentaremos. Tenemos que jugar primero ante el Girona en LaLiga para luego centrarnos en remontar", opinó.

Sin embargo, después lanzó un mensaje desesperanzador que probablemente no habrá sentado muy bien entre la afición blaugrana. "Nos queda la vuelta en el Camp Nou, pero ellos fueron mejores y lo aprovecharon y se llevan una buena ventaja. Si le damos la vuelta bien, si no otro año será. Son demasiados partidos para los jugadores", confesó el defensor.

Además, el futbolista catalán fue preguntado por la ausencia de Leo Messi, que no fue convocado. "El campo del Sevilla exige muchísimo siempre, con los buenos y sin ellos. Es complicado plantarle cara al Sevilla, pero deberemos aprovechar la fuerza del Camp Nou. Que juegue Messi o no es decisión del entrenador", finalizó.

Lo cierto es que, con la Liga encarrilada, la plantilla del Barça parece que se ha propuesto conseguir este curso la Champions League cueste lo que cueste. Y es que el fiasco del año pasado ante la Roma hizo demasiado daño y el conjunto de Valverde hará todo lo posible por ganarla en esta edición, en la que equipos como el Madrid, Bayern de Múnich o PSG no parecen estar pasando por su mejor momento.