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Se juega el Barça mañana más de media temporada y lo hará, salvo sorpresa, sin Dembélé. Pasados ya los desplantes y retrasos, el joven francés ha espabilado y se ha hecho pieza clave en los esquemas de Valverde. Que no juegue mañana supone, además de una sensible baja, un verdadero quebradero para el técnico azulgrana, hasta el punto de que le va a tocar cambiar el dibujo.

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En principio, lo lógico sería no tocar nada y mantener el 4-3-3 que acostumbra a usar el equipo. El problema son las opciones en lugar del galo. Coutinho sería la opción más indicada, pero su bajo nivel de forma y sus actuaciones recientes es para que Valverde se replantee cambiar de esquema. La otra opción sería Malcom. Ya fue salvador en San Siro contra el Inter en la fase de grupos, pero salvo ese highlight, no ha contado más en toda la temporada. Si remota es la opción de Malcom, más lo sería la de Boateng, el otro 'delantero' del equipo o de Aleña.

La solución pasa por variar la formación y reforzar el centro del campo, dejando arriba a Messi y Suárez. Atrás parece todo cantado. Ter Stegen, Semedo o Sergi Roberto, Lenglet, Piqué y Alba. Y tres de los cuatro nombres del centro del campo también: Busquets, Arthur y Rakitic. Solo una pieza baila y mucho dependerá de la actitud con la que quiera afrontar el partido el Valverde, si ir a por el encuentro desde el minuto 0 o si especula más con el 0-0. Las opciones son varias, desde Sergi Roberto de interior (Semedo sería titular), pasando por Vidal, o incluso Coutinho o Aleña.

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Esta debería ser la opción más viable, pero, puestos a elucubrar, no se puede dar por olvidada la opción del 4-2-3-1 o un 4-4-1-1, con Messi más centrado en la mediapunta con total libertad de movimientos. Ya jugó así contra el Rayo el pasado sábado durante un rato y no salió mal del todo. El desenlace lo veremos esta misma noche.