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El FC Barcelona sigue con su casting en busca de su delantero suplente para la próxima temporada, un hombre de garantías capaz de cumplir cuando Luis Suárez necesite un descanso o no pase por su mejor momento. No son pocos los nombres que han salido a escena desde que en Can Barça se diesen cuenta de que el fichaje de Kevin-Prince Boateng no era precisamente lo que buscaban, pero ahora parecen tenerlo bastante claro.

Después de Antoine Griezmann, Rodrigo Moreno, André Silva, Maxi Gómez o Krzysztof Piątek, el último nombre, y parece que definitivo, es Luka Jovic. Si el nuevo delantero polaco del AC Milan está siendo la sensación de la Serie A, el serbio está haciendo lo mismo en la Bundesliga vistiendo la camiseta del Eintracht de Frankfurt, con quienes suma 22 goles entre la liga germana y la Europa League.

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La directiva blaugrana parece haber tomado la decisión de ir a por él y la pasada semana hizo su primer movimiento al reunirse con sus homólogos del club alemán en Milán, donde el club se encontraba para disputar un encuentro europeo. Sin embargo, no solo en Barcelona se han fijado en Jovic, como es lógico, y en Frankfurt pretenden vender al futbolista al mejor postor viendo el interés que está despertando, por lo que por ahora están dando largas a los culés.

El serbio, que hace pocos días tardó solo 12 minutos en marcar su primer gol como internacional absoluto precisamente a Alemania, es aún propiedad del Benfica pero el equipo germano efectuará la opción de compra valorada en seis millones que consta en el contrato de cesión. El plan es sencillo: comprar a Jovic y venderlo, sacando una gran rentabilidad en tan solo una temporada. El club portugués se llevaría el 20 por ciento de una futura operación.

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Las últimas informaciones que llegan en torno al futbolista es que, tras conocer el interés del club blaugrana, estaría dispuesto a llegar a Barcelona aunque su traspaso no fuese tan cuantioso. Bayern Munich, Chelsea y Real Madrid andan también tras su pista, por ello desde el equipo aún no quieren cerrar tratos con ningún club. Después de estos brillantes últimos meses el valor de Jovic ha subido como la espuma, ya alcanza los 55 millones de euros y sigue al alza. Cualquier equipo que quiera hacerse con los servicios de este goleador serbio deberá desembolsar una cantidad importante pero, viéndole jugar, merecerá la pena.