No importa si no clasifica: la selección argentina femenina quedará en la historia para siempre

La selección Argentina de fútbol femenino igualó de manera milagrosa 3 a 3 (perdía 0-3) ante Escocia por la última jornada del Grupo D, y quedó con chances de clasificar a la próxima ronda en el Mundial de Francia 2019.

Si bien las probabilidades de que el combinado nacional dirigido por Carlos Borrello pase son ínfimas (debe esperar a que empaten Camerún-Nueva Zelanda y Chile-Tailandia, que juegan el jueves, sí o sí), Argentina ya ganó: por la épica remontada y, sobre todo, por el hambre de ganar que demostró en los tres partidos que disputó haciéndole frente a las adversidades.

El equipo argentino está en plena formación, con jugadoras que recién ahora están comenzando a sentirse profesionales, luego de muchos años en los que fueron ninguneadas tanto por la AFA como por todo el ambiente.

Su evidente inferioridad ante rivales como Japón (empató 0 a 0) e Inglaterra (cayó 1-0) no le impidió plantarse de igual a igual, con sus armas defensivas, para llegar al último partido del grupo ante Escocia con chances de pasar directamente logrando una victoria, y de tener posibilidades con el empate.

Nunca se dieron por vencidas, ni siquiera con la desventaja del 3 a 0: cuando faltaban apenas 18 minutos para la finalización del encuentro comenzó la inolvidable levantada, y más teniendo en cuenta que el seleccionado no había convertido ningún gol en el certamen.

Milagros Menéndez puso el 1-3, que aún parecía lejano al objetivo, pero el tanto de Florencia Bonsegundo instantes después nos hizo ilusionar a todos. El gol del empate llegó con mucha tensión, ya que en primera instancia la propia Bonsegundo falló el penal que le habían cobrado.

Sin embargo, el VAR dictaminó que la arquera escocesa se había adelantado y por eso la pena máxima se ejecutó nuevamente, y en este caso sí lo cambió por grito sagrado. 

La reacción de las chicas fue milagrosa. El sobreponerse a las adversidades que el partido le había presentado sorprendió a propios y a extraños y por eso, termine como termine la historia con los partidos de mañana, este equipo ya ganó. Y nadie se lo va a poder quitar.