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Desastrosa, así se puede calificar la noche que vivió ayer el Real Madrid en el Sánchez Pizjuán. No solo no estuvo presente en la primera parte del encuentro, sino que, para colmo, salió con el puesto de lateral izquierdo más debilitado si cabe.


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El brasileño Marcelo, que jugó un partido horrible, se rompió en la segunda mitad del partido y tuvo que abandonar el encuentro antes de tiempo. Ocurrió mientras disputaba un balón con Jesús Navas, Marcelo se quedó clavado y se quejó de un dolor en el gemelo izquierdo.

El lateral intentó continuar e incluso durante un breve lapso de tiempo intercambió la posición con Asensio para minimizar el peligro sevillista pero finalmente Lopetegui optó por sentarle en el banquillo y dejar al equipo con un jugador menos (ya habían agotado todos los cambios) y así evitar males mayores, Marcelo apenas podía moverse.


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Con la lesión de Marcelo, han pasado por la enfermería del Real Madrid tres jugadores de importancia capital en la última semana. El primero en hacerlo fue Carvajal, que parece que sí que podrá disputar el derbi contra el Atlético. Isco se unió por una apendicitis el martes y estará fuera un mes. Marcelo, el último en sumarse, está a la espera de diagnóstico, pero parece casi segura su baja contra el equipo entrenado por el 'Cholo' Simeone.