Skip to main content

Mientras que alrededor del mundo se fomenta el fútbol, y el deporte en general, femenino y su presencia cobra importancia en los medios, aunque sea lentamente, en algunos países del mundo las mujeres no pueden ni siquiera acceder a los estadios. Hace unos meses vimos como la Supercopa de Italia se disputaba en Arabia Saudí, donde las mujeres fueron concentradas en una zona de la grada, ahora la historia va a peor en Irán, donde dos mujeres se disfrazaron de hombres para poder acceder a un partido.

Hay miles de formas para reivindicar la igualdad en un país en el que desde la 1979 los derechos de las mujeres se han visto reducidos casi que a la nada. En esta ocasión el fútbol y la lucha de las mujeres son los protagonistas en el reportaje de la fotoperiodista iraní Forough Alaei, ganadora del World Press Photo. Ella acompañó a Zeinab, una activista feminista, en su incursión en el estadio de Teheran, y de ella son todas las fotografías de este artículo. Para acceder al recinto tuvieron que someterse a un lavado de cara, y nunca mejor dicho, para convertirse en hombres.

5cbc696bfd3f53b644000001.jpeg

“Entré en el estadio con Zeinab por el proyecto fotográfico. Nunca había tomado un riesgo así, pero después de ver su lucha feminista tenía que darle voz. Así que las dos nos disfrazamos y entramos”, comentó Alaei en una entrevista para el diario británico The Guardian en la que contó toda la aventura. Se pusieron una barba falsa y una peluca con un corte de pelo masculino, un top para disimular los pechos y bastante ropa encima, y entraron.

“Cuando cruzamos las puertas estuve llorando durante 10 minutos. Fue tan humillante cambiar de cara y de cuerpo…Incluso Zeinab lloró cuando se sacó las vendas de los pechos”, ambas se exponían a un arresto que podía llegar en cualquier momento, a la mínima que un hombre las descubriese. Sin embargo, ninguno de los presentes las denunció, sino todo lo contrario: “Al principio los hombres nos miraban raro, incluso uno quería darme una patada. Pero cuando se dieron cuenta que no éramos hombres, nos mostraron apoyo. Entonces pudimos disfrutar del partido”, señaló la fotoperiodista.

5cbc69ababdd4c7da1000003.jpeg

Forough Alaei ya se había encargado de ser una de las voces de estas reivindicaciones feministas de cara al exterior y algunas de las fotografías que realizó en acontecimientos de este tipo fuero las que le sirvieron para hacerse con el reputado premio. “Desde la Revolución islámica de 1979 las mujeres no pueden asistir a partidos de fútbol. A pesar de la prohibición, las fans no se rinden. Aunque se arriesgan a ser arrestadas, su pasión futbolera, además de su determinación por conseguir derechos, les permite continuar”, asegura Alaei en referencia a todas esas mujeres que luchan por recuperar sus derechos.

La fotoperiodista termina la entrevista comentando que estas pequeñas reformas que se están logrando, por pequeñas que sean, son un avance al fin y al cabo. Respecto al fútbol y las mujeres reconoce que la situación va a mejor, en parte porque es imposible que fuese a peor, y en algunos partidos si que permiten la entrada. “Las reformas sociales son graduales, aunque tenemos esperanza de que eliminarán la prohibición, hace falta más tiempo y apoyo social”. Y concluye con un mensaje claro: “Las mujeres no nos rendimos”.