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El Barça se ha complicado algo con los fichajes esta temporada. Casos como el de Dembélé, Neymar y Coutinho dejan claro y evidencian que el club no tuvo la mejor de la suertes al momento de la eficacia en los fichajes, si es verdad que los cerró, pero no como se tenía en mente. Con Yerry Mina se pensaba diferente, parecía el fichaje que el FC Barcelona tenía más bajo control, pero la cosa se ha complicado.

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Y es que el Palmeiras está molesto con el FC Barcelona debido a algunos términos en las negociaciones para dejar marchar a su jugador en este mercado. El Barça quiere pagar los 11,5 millones de euros que ofreció por Yerry Mina en plazos y no de manera neta. Además, el Palmeiras quiere que sea el FC Barcelona quien se haga cargo de los 500.000 euros que le pertenece a otros clubes por derechos de formación.

Los pagos por derechos de formación es una reglamentación que tiene implementada por la FIFA durante ya algún tiempo. Los clubes que ayudaron a la formación del jugador, tienen derecho a recibir una compensación económica por haber formado parte de los inicios del jugador.

Claro, el fichaje de Yerry Mina está cerrado, no hoy, pero sí para junio de este año. Lo que está negociando el Barça con el Palmeiras es un adelanto de la llegada del jugador por algunos millones más en su traspaso. Algo que al Palmeiras le parece correcto ya que su jugador de todas maneras vestirá la azulgrana.