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Un aplauso se merece el jugador del Manchester United Juan Mata por lo que hizo en el partido que enfrentó este lunes al Stoke City contra los Red Devils. No son comunes estos actos hoy en día, y menos en un equipo entrenado por Mourinho, que exprime hasta la última posibilidad para sacar un resultado positivo, pero lo hecho por el asturiano merece reconocimiento.

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Durante un lance del juego, Juan Mata "sufrió", o eso parecía en un primer momento, una falta por parte del holandés del Stoke Martins Indi dentro del área que el árbitro estuvo a punto de señalar como penalti. No lo hizo gracias a la intervención del mediapunta español, que acto seguido a su caída se levantó para indicar al colegiado de que no había sufrido contacto alguno y que, por tanto, no se había producido la falta. No se sabe si Mata quiso simular el penalti, pero de haberlo hecho al menos corrigió su conducta de modo en que su "confesión" motivó que el árbitro no señalara la pena máxima.


Más allá de la confesión, se puede apreciar que el jugador se mostró arrepentido por el hecho, pidiendo perdón, tanto a la afición del Stoke, a la que por cierto le ha encantado el gesto, como a su propia afición. No es la primera vez que a Mata se le ha visto comprometidos con causas justas. A la confesión por su "piscinazo" se suma el proyecto benéfico en el que participa, Common Goal, con el que dona un 1% de su salario organizaciones para el desarrollo del fútbol en todo el mundo.