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Tras un año jugando en China, Carlos Tévez volvió a su lugar en el mundo. La gente no paró de ovacionarlo y si bien todavía debe conseguir mayor ritmo futbolístico, demostró que es un jugador que tiene todo para sacar diferencia en el fútbol argentino.

El regreso terminó en alegría para él y para todos sus compañeros, que con autoridad le ganaron 2-0 a Colón de Santa Fe y se afianzaron en la punta del campeonato. La hinchada cantó "De la mano de Carlos Tévez la vuelta vamos a dar" y fue un sábado en el que se respiró felicidad en la Bombonera tras un mal verano.

En el campo de juego, no le resultó tan fácil al jugador que supo brillar en equipos como Manchester United, Manchester City y Juventus. Los defensores le hicieron sentir el rigor y le dejaron un lindo "regalo".

Con el partido ya 2-0 a favor de Boca, Gustavo Toledo le pegó un fuerte rodillazo al apache a la altura del estomago. Beligoy no dudó e inmediatamente decidió expulsar al defensor de Colón, pero el dolor para Tévez no se habrá ido rápidamente.

Más allá de esto, el balance terminó siendo positivo y seguirá intentando recuperar el nivel que lo llevó a ser uno de los mejores delanteros del mundo.