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Mascherano anunció hace escasos días su marcha al Hebei China Fortune. El argentino decidió abandonar el Barça tras siete años y medio en los que ha sudado la elástica blaugrana y se ha convertido en un emblema en el Camp Nou. El Jefecito siempre ralló buen nivel con el FC Barcelona. Sin embargo, pese a todos los títulos conseguidos y los buenos momentos vividos junto a la afición, se marcha con una espinita clavada, no haber jugado de mediocentro.

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Mascherano llegó al FC Barcelona procedente del Liverpool. Con los reds se convirtió en uno de los mejores pivotes defensivos del mundo. El Jefecito se hizo el jefe de Anfield y cortaba muchas de las jugadas de ataque de los rivales, a la vez que era el encargado de dar salida al balón. Sin embargo, con su llegada al Barcelona de Guardiola tuvo que reconvertirse a central por las bajas en esa posición y lo hizo a tan buen nivel que desde entonces casi todos sus partidos los jugó en el centro de la zaga.

En una entrevista realizada por Piqué para The Players Tribune reconoció que esa es la espinita que se le ha quedado clavada. “Mi carrera en el Barcelona es de bastante contraste porque fueron mis mejores años, donde más pude disfrutar y me he sentido pleno como futbolista pero no he tenido la oportunidad de jugar en mi posición. Se te queda el vaso medio vacío”, explicó. Además, confesó que si alguna vez tuvo “dudas de irme antes fue más que nada por eso”.

Mascherano admitió que al venir de otra posición y estar “acostumbrado a otra posición y automatismos cuesta un poco más entender” una posición tan arriesgada. Reconoció que es muy difícil ser central en el Barça porque “un error se paga demasiado caro”. Pese a todo, Javier Mascherano puede irse del Barça con la cabeza bien alta, pues rindió en una posición que no es la suya como uno de los mejores de la Liga.