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A 19 puntos del FC Barcelona y eliminados de la Copa, al conjunto blanco solo le queda agarrarse a la Champions. Un baza complicada pero que en anteriores partidas al Real Madrid le ha salido bien.


El Real Madrid tiene un idilio especial con la Champions, lo ha demostrado a lo largo de los años, y esta temporada la competición europea se presenta como la tabla de salvación del equipo. Eliminados de la Copa y sin opciones en Liga el partido frente al PSG del próximo 14 de febrero está marcado en rojo en el calendario de los madridistas.

Y es que como ha ocurrido en situaciones anteriores, el Madrid puede demostrar que por muy mal que vayan las cosas en Liga nunca hay que darle por muerto y menos en la Champions.

La primera vez que dio un golpe encima de la mesa fue en la final de 1998. El Madrid había hecho hasta entonces una Champions prácticamente perfecta, con tan sólo una derrota en la fase de grupos. No obstante, la Juventus con jugadores como Zidane o Inzaghi partía como favorita. Pero los blancos le dieron la vuelta a los pronósticos y se proclamaron campeones de Europa por séptima vez en su historia con el tanto de Pedja Mijatovic.

Esta victoria en la Champions choca con la trayectoria que llevaba el Madrid en Liga. El equipo fue eliminado en Copa y en Liga pronto se descolgó, finalizando la temporada cuarto a once puntos, y centró todos sus esfuerzos en levantar, 32 años después, la orejona.

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En la temporada 1999/2000 la historia se volvió a repetir. El Madrid tuvo un mal inicio de temporada que se recondujo con la llegada de Vicente del Bosque al banquillo. El equipo intentó pelear LaLiga hasta el final pero cuando llegaron las eliminatorias de Champions los blancos se descolgaron y finalizaron en campeonato en quinto lugar a siete puntos del Deportivo.

Pero afortunadamente para el Madrid ahí estaba la Champions y dos temporadas después volvió a proclamarse campeón frente al Valencia en el Stade de France.

El guión se volvió a repetir en la temporada 2001/2002. Tras dominar la fase de grupos en Europa, en el campeonato doméstico no ejercían la misma superioridad y no fue hasta el mes de diciembre cuando el Madrid alcanzó los puestos de cabeza llegando a asumir el liderato. Pero en las últimas jornadas el equipo se cayó y mientras que en Liga acabó en tercera posición a nueve puntos del Valencia, en Europa se proclamaban campeones por novena vez en su historia.

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Desde que se conquistó la novena, el Madrid tuvo que esperar hasta la temporada 2013/2014 para volver a ganar la Champions de la mano de Ancelotti. Pero en aquella ocasión peleó con Atlético de Madrid y FC Barcelona LaLiga hasta las últimas jornadas, quedando a tres puntos del líder, y además ese año ganó la Copa del Rey.

En la temporada 2015/2016 volvió el drama a LaLiga, a cinco puntos del Barça, eliminados en Copa por alineación indebida y con cambio de entrenador en el mes de enero. Un inexperto Zinedine Zidane cogía las riendas de un vestuario con demasiados fuegos internos y los fue sofocando. Aunque en Liga terminó por descolgarse aún más, finalmente dejó la diferencia en tan solo un punto al final del campeonato. Pero la gran alegría para Zidane y los madridistas llegaría en Milán donde los blancos se impusieron nuevamente al Atlético de Madrid conquistando la undécima.

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La Champions de Cardiff es la excepción que confirma la regla. El equipo de Zidane conquistó un histórico doblete ganando Liga y Champions, y además se convirtieron en el único equipo en ser campeón de Europa dos veces consecutivas en el actual formato.

Los precedentes favorecen al Real Madrid, y sin opciones en Liga los blancos pueden centrarse en la Champions. Veremos si son capaces de hacer un buen papel en las eliminatorias o si en esta ocasión la historia les da la espalada.