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El francés volvió a jugar con el Barcelona tras recuperarse de su última lesión y entró en la segunda parte, pero se le vió bastante desorientado y falto de ritmo con el equipo, fallando en algunos controles y movimientos con el balón que evidenciaron su falta de rodaje.

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Ousmane Dembélé jugó ante el Getafe cerca de media hora, en la segunda parte, tras estar alejado del equipo por una pequeña lesión que le ha tenido apartado de jugar con el Barcelona. El francés disputó 27 minutos en los que se le vió falto de recursos y algo fallón, ya que perdió un total de 13 balones en este tiempo. El Barcelona le buscó ante el Getafe para tratar de abrir el encuentro con su verticalidad pero no fue el mejor partido del francés, que trataba de elegir la jugada correcta pero no terminaba de acertar, ya que a veces el control se le iba, el regate no le salía o el propio jugador se resbalaba en el césped.

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Por su parte, el Barcelona pide paciencia con un futbolista que costó 145 millones al club el pasado verano. Sabe de lo difícil de adaptarse a la liga española y del potencial que tiene el francés, por lo que se espera que el jugador vaya mejorando y aprendiendo los automatismos de este Barcelona. 

El jugador tiene actualmente 20 años, por lo que también se pueden juntar los nervios y las ganas de querer acertar en cada jugada en la que intervenga, algo muy difícil. Lo que está claro es que el jugador necesita tiempo y el club se lo está dando, ya que pese a su mal partido ante el Getafe y no ser tan determinante como se esperaba, el club sigue con vistas a darle más minutos en los partidos restantes para que el jugador siga cogiendo la forma y la confianza que le faltan para ser un jugador importante, demostrando al fútbol por qué se pagó 145 millones por este futbolista.