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Ousmane Dembélé no está consiguiendo mostrar su mejor versión en el FC Barcelona. El futbolista francés llegó al Camp Nou el pasado verano después de que el conjunto azulgrana abonara 105 millones de euros por él al Borussia Dortmund. En septiembre se lesionó de gravedad ante el Getafe y no ha podido regresar a los terrenos de juego hasta comienzos de 2018. Ahora, una vez recuperado, no está dando el rendimiento que su precio presupone, y eso afecta al joven futbolista.

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Ante el Getafe, en el último partido del conjunto azulgrana, Dembélé salió en la segunda parte. El francés no estuvo bien, parecía perdido en el campo y cometió muchas imprecisiones en un encuentro que finalmente terminó 0-0. Desde Barcelona informan que el jugador se siente incómodo con su situación y que la presión le puede cuando salta al terreno de juego. Es por eso que desde el club piden calma con el joven futbolista a los aficionados.

"Ha salido en un momento en el que pensaba que podía ayudar porque es un jugador que desborda, pero quizás ha acusado la inactividad y no se ha podido ir tantas veces como hubiera querido, pero ha sido el primer paso. Posiblemente haya tenido un poco de ansiedad, pero prefiero que intente muchas cosas y que no salgan", reconoció Valverde tras el encuentro, defendiendo al francés.

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Todos en el equipo intentan que Dembélé se sienta cómodo en el Barça. Están haciendo piña alrededor suyo e incluso los 'pesos pesados' del vestuario apoyan al jugador. Desde el club también miman al francés, cuidan su alimentación con un cocinero a su servicio, tienen un empleado de seguridad pendiente de él, y médicos y fisios han ido a visitarle a su casa. Están intentando que Ousmane esté lo más cómodo posible en la que es su nueva casa