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No todo le está saliendo bien a los equipos de LaLiga. Ya son diez los entrenadores que han sido destituidos de los banquillos de la máxima categoría del fútbol español. Algunos equipos incluso han repetido destitución: Las Palmas, Deportivo A Coruña y Alavés. El Levante era el único equipo de la pelea por la salvación que no había destituido a su entrenador. Ayer fue el día del adiós de Juan Ramón López Muñiz. Un minuto fatídico ha acabado con su puesto.

Ayer por la mañana el Levante ha recibido en el Ciutat de València al Espanyol. Los granotas se adelantaron con un gol de penalti, penalti que se cometió en fuera de juego. Ese gol daba un respiro tanto al técnico como a la afición. Sin embargo, cuando ya se habían cumplido los 90 minutos reglamentarios, en el tiempo añadido, Leo Baptistao daba un mazazo muy doloroso para el Levante y mortal para Muñiz. El Levante empataba y López Muñiz era destituido de su cargo.

En lugar del asturiano entra Paco López, algo que ya tenía planificado la dirección deportiva del Levante casi desde el inicio de temporada. El técnico de Silla, tras completar varias buenas campañas con el Villarreal B, en Segunda B, tenía muchas ofertas de equipos punteros de la categoría como el Hércules, sin embargo decidió dar un paso atrás y marcharse al filial levantinista, que acababa de descender a Tercera División. Allí, además de un mejor salario, tenía una promesa: llegar a Primera División. Hoy su sueño se ha hecho realidad y dirigirá a un club en la liga de las estrellas. Por delante tiene una difícil tarea aunque parte con ventaja. Si Las Palmas no gana mañana, el Levante es el mejor situado para conservar la categoría.

Con la destitución, López Muñiz se ha unido a la lista de Luis Zubeldía y Gianni de Biasi (Alavés), Fran Escribá (Villarreal), Manolo Márquez y Pako Ayestarán (Las Palmas), Pepe Mel y Cristóbal Parralo (Deportivo), Eduardo Berizzo (Sevilla) y Michel (Málaga).