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El partido que enfrentó al París Saint-Germain y al Real Madrid el pasado martes atrajo las miradas de todo el planeta fútbol. Aficionados de todo el mundo se sentaron delante de su televisor para ver un partido que prometía mucho. Sin embargo, no todos lo que lo vimos lo hicimos desde el mismo prisma. En el Parque de los Príncipes estaba un dirigente de un club importante en Italia y en Europa. Su nombre, Piero Ausilio, su cargo, director deportivo del Inter de Milán. 

El motivo de la visita de Ausilio a París era ver de cerca a varios jugadores que le interesan de cara a la próxima temporada. Cuatro fueron los hombres que fue a espiar, pero solo uno, uno de los más importantes, jugaba en el Real Madrid. Su nombre es Mateo Kovacic, y desde Milán quieren volver a verlo de neroazzurro.

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Sin embargo, el retorno del centrocampista croata a Milán es complicado. El jugador está entrando más en la rotación de Zidane y sería extraño verle cambiar de aires. Además, hay otros equipos europeos que están detrás de los servicios del internacional con Croacia. Juventus y Manchester United llevan un tiempo pujando por él. Si Kovacic decide irse a un equipo en el que gozar de más minutos, Roma y Tottenham también han mostrado su alto interés.

No obstante, Ausilio no solo fue a París a vigilar a Mateo Kovacic. Su misión también fue la de controlar a tres hombres del PSG en los que el Inter está interesado. Los argentinos Di María y Pastore, y el francés Kimpembe están en la agenda del conjunto milanés. El Inter quiere volver a ser grande en Europa y para ello se tiene que reforzar. Es su objetivo de cara a este verano, ansían que Mateo Kovacic sea su buque insignia.