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Paco Jémez además de arriesgado en su modo de entender el fútbol, también lo es a la hora de hablar delante de los medios. Difícil es verle mordiéndose la lengua y ayer, tras otra derrota de Las Palmas, esta vez ante el Villarreal, no iba a ser la excepción. 

Durante la rueda de prensa post-partido, el técnico afirmó que no estuvieron “a la altura” de lo que la importancia del encuentro, que la actuación de su equipo fue “un auténtico desastre, un día nefasto”, y que si se vuelve a repetir, estarán “muertos” en la lucha por evitar el descenso a Segunda. Pero no acabó la cosa ahí, sino que fue mucho más contundente con sus jugadores.

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"Ha sido un caos, un desastre. Es para echarnos a todos a tomar por culo y traer a otros 24, y me incluyo. Los que estamos defendiendo esto no hemos estado a la altura. Me iba a callar pero..." dijo con contundencia el entrenador de Las Palmas. 

Por si no fuese poco el mensaje a los jugadores, el técnico fue aun más tajante si cabe. "Ahora hay que trabajar hasta reventar, y el que no lo haga, está fuera hasta que echen el hígado por la boca. Si caemos, que sea con dignidad y orgullo, y si subo a ocho jugadores del filial, me da exactamente igual. Si no somos capaces de demostrar más de lo que hemos hecho hoy, ante un gran equipo enfrente como el Villarreal, es que no podemos estar en Primera", afirmó del modo más contundente posible.

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Sin quitarse autoría sobre el poco rendimiento que está ofreciendo la plantilla desde su llegada, pese a la limpia realizada, el tirón de orejas también tiene que ser visto positivamente. La salvación está difícil, pero no imposible, únicamente están a 4 puntos del Levante y aun restan queda 10 jornadas para que finalice la competición.