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Gira si o gira no, ese es el principal dilema que gira, valga la redundancia, en la cabeza del club azulgrana a la hora de planificar la pretemporada que viene. El problema no es baladí porque está en juego dos aspectos muy importantes para cualquier club top: el descanso de los jugadores y los ingresos económicos que pueden repercutir la gira.

Como últimamente viene sucediendo con los grandes de Europa, la International Champions Cup que se disputa cada verano es un jugoso incentivo económico que cuesta dejar pasar, sin embargo, no estamos ante un año cualquiera, este verano hay mundial, y se extenderá hasta mitad de julio, por lo que a buen seguro el Barça tendrá que alargar el periodo vacacional de alguna de sus estrellas. Por otro lado, desde el club cuentan con que, al menos, la Supercopa de España acabarán por tener que disputarla. De ahí la disyuntiva de ir a la gira americana o no.

La marca Barça es, de por sí, potente incluso con los canteranos, pero el hecho de que Messi y cía no estén disponibles mermará la atención que recibiría el club, aunque a veces sea ventajoso. Además, nada más terminar la Copa del Mundo, comenzarán las competiciones oficiales sin que los jugadores hayan podido descansar y prepararse adecuadamente. La Supercopa de Europa se disputa el 15 de agosto y la Liga presumiblemente empezaría el fin de semana siguiente, el día 19, por lo que el club andaría muy cojo de efectivos, a excepción de jugadores como Denis Suárez, Cillessen, Aleix Vidal o Paco Alcácer, que por otro lado podrían estar fuera del club.

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Según Mundo Deportivo, para Valverde, una gira con jugadores suplentes y canteranos no compensaría e incluso sería más recomendable quedarse en Barcelona y disputar varios amistosos por Europa como ya sucedió en 2016. Lo único que a día de hoy está claro es que, si van a la gira, solo irían a Estados Unidos, obviando destinos más exóticos como Asia o Australia, donde también se ha disputo la International Champions Cup.