Skip to main content

El fútbol cada día tiene algo para llamarnos aún más la atención. Los protagonistas del deporte más lindo del mundo se las arreglan para combatir a la monotonía y tener reacciones totalmente inesperadas, como la de este técnico argentino en Bolivia.

Se trata de Néstor Clausen, entrenador de Oriente Petrolero, que enfrentaba al recién ascendido Destroyers. Corrían 32 minutos del segundo tiempo cuando su equipo perdía 3 a 1, y él tomó una insólita decisión: saludar e irse directamente al vestuario, para supuestamente, tomar la decisión de renunciar en ese mismo momento. Pero claro, el encuentro siguió disputándose y sobre el final sus dirigidos consiguieron el empate. 

En un final para el infarto, su rival marcó el 4 a 3 que parecía definitivo, pero Oriente Petrolero logró el 4 a 4, sin su técnico, en un hecho que parece no tener antecedentes en el fútbol.

Luego de todo el escándalo, el gerente deportivo del club, Mario Flores, declaró que Clausen continuará siendo el técnico 'refinero', y que "el entrenador se retiró de la cancha por los insultos que estaba recibiendo por parte de algunos hinchas, con quienes no quería tener que llegar a las manos".  El argentino, campeón del mundo en 1986, tiene fama de ser  bastante 'calentón'.

Lo único cierto en todo esto es que hasta nuevo aviso, Clausen seguirá siendo el técnico del elenco verdolaga, pese a que los resultados no han sido los mejores en la liga boliviana, lo que ha ocasionado la furia de los hinchas del club.