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El amistoso celebrado anoche entre Alemania y España dejó un curioso momento más allá del resultado y del espectáculo ofrecido por los dos combinados nacionales. Si el resultado no fue a más fue gracias a los dos cancerberos, que tuvieron una actuación muy destacada, y el mejor ejemplo de ello fue el lapso de 30 segundos en el que los dos porteros tuvieron que entregarse a fondo para evitar que su portería fuese perforada.

Primero fue Ter Stegen el que tuvo que entrar en acción. Corría el minuto 56, cuando un centro desde la banda izquierda española fue rematado casi a bocajarro por Isco, que no fue gol por gracias a que el portero alemán sacó su pierna magistralmente. Acto seguido Alemania llegó al borde del área español y le tocó el turno a De Gea. El jugador del City, Gundogan, colocó un disparo raso y colocado al palo derecho de portero que obligó al portero del United a estirarse y sacar espectacularmente un balón que estaba destinado a ser gol. 

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Pese a ser un partido amistoso, ambas selecciones se entregaron al espectáculo y dejaron muy buen sabor de boca a los aficionados que vieron en encuentro. Sin presión alguna competitiva, y pese a lo bajo del resultado (1-1), tanto Alemania como España gozaron de grandes ocasiones y cualquiera de las dos pudo llevarse el partido.