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El fichaje de Griezmann, quien ha dicho que aclarará su futuro antes de verano, además de un importante desembolso económico, supondrá un quebradero de cabeza, eso sí, en el buen sentido, para Ernesto Valverde con tanto crack en la plantilla. Encuadrar al jugador francés, un jugador que llega para jugar casi por decreto, alterará el once tipo que tan buen resultado le está dando al entrenador azulgrana este año.

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Según Mundo Deportivo, el técnico ya baraja varias opciones para hacer jugar al actual jugador del Atlético junto con Messi y compañía. La solución, a priori, más fácil sería la de salir con el típico 4-3-3 del equipo, en el que Coutinho actuaría como interior y arriba estaría el nuevo tridente: la MSG. Dembélé sería el sacrificado y le tocaría el papel de primer revulsivo del equipo, aunque debería entrar bastante en juego ya que con tanta estrella en el banco las rotaciones no serán algo inusual.

La otra alternativa sería colocar un 4-2-3-1 en el césped. Con la defensa meridianamente clara, el doble pivote lo ocuparían Busquets y Rakitic, mientras que la punta sería para Suárez. La gran novedad estaría en la mediapunta, con Griezmann y Messi fijos y Coutinho y Dembélé alternándose la posición. De esta variante podría variar a un 4-4-2 con Suárez y Griezmann de delanteros y Messi de enlace.

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Alternativas no le faltaran a Valverde con el nivel del equipo. Otra cosa será hacer funcionar a tanto crack en el césped. Con Messi monopolizando todo el juego, hacer entrar en el juego a Griezmann y compañía sin que se estorben será el verdadero problema de Valverde.