Skip to main content

El tema coaching ha sido relevante en las últimas semanas para Cruz Azul. El nuevo deté del club, Pedro Caxinha, lo implementó a partir de la segunda mitad del Clausura 2018 y de momento ha traído buenas sensaciones: Un contundente 5-0 a Pachuca y un empate de último minuto a puro empuje en contra de Pumas.

En voz de un especialista, Xesco Espar, este proceso puede ayudar en un primer momento más al propio estratega que a los jugadores, ya que le permite enfocarse en el trabajo estrictamente deportivo:


"El coaching para mí es muy importante, puede aportarle más al entrenador que a los jugadores. Al entrenador le facilita para que se enfoque en las cosas más importantes. El técnico tiene muchísimas distracciones durante la semana: jugadores, prensa, cómo va el equipo... Eso te hace dudar. Mantenerse fiel a lo que piensas es uno de los objetivos del coach", comentó a Marca Claro

5abfe7c63a9ff1c5e3000016.jpeg

En consecuencia, para el jugador tiene un efecto similar. Le cambia el enfoque hacía los objetivos que persigue e incluso le puede ayudar a liberar presión:


"Al jugador le ayuda a reflexionar sobre las cosas más importantes. La atención de las personas no es infinita, es grande pero está limitada. Si metes pensamientos negativos sobre las consecuencias, sobre lo que puede venir, estás quitando espacio a lo que tienes que centrarte. Ahí la presión hace fallar a los jugadores, ponen atención en lo que no controlan", dijo.

Espar, que ha trabajado el coaching con clubes como el Girona, el Southampton y el Pachuca en México, cree que la metodología ya ha dado frutos en Cruz Azul:

"Les ha ayudado en la confianza, se vio con el último gol contra Pumas, hasta que te has duchado el partido está vivo. Lo más importante es que los jugadores ganan porque entrenan y con su técnico lo hacen bien. El coaching es el último empujón, ayuda a que siempre hagan lo que tiene que hacer", afirmó. 

[youtube:https://youtu.be/02vKzQ30coY]

El ex jugador y ex entrenador del Barcelona de balonmano  considera que el entorno del futbolista es complejo en tanto más prestigio obtienen. Son mayores las distracciones y se puede perder fácilmente el foco de atención; justo ahí es donde entra el coaching:


"Los jugadores cuanto más alto suben más distracciones tienen porque cuentan con más obligaciones: los patrocinadores, su familia, los aficionados... todo el mundo reclama su atención. Hay un gran riesgo de que el jugador desenfoque su atención de lo que le mantiene en el alto rendimiento que es jugar bien al fútbol. Ese estrés en el mundo profesional hacen que el jugador tenga una dura papeleta de trabajo de enfoque. El entorno intenta absorberlo también por eso ganan tanto dinero porque son más que un jugador de fútbol. En ese sentido es súper importante el trabajo del coach", declaró.