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Han tenido que pasar 6 años para que el Tribunal Supremo confirmara esta semana por fin la sentencia por la que el Barça recibirá una indemnización de 1,2 millones de euros correspondiente a un traspaso que se llevó a cabo en 2012. Concretamente, se trata de la venta por parte del Sporting de Gijón del central Alberto Botía al Sevilla.

El defensor llegó cedido en el año 2009 procedente del Barça B al club asturiano y al finalizar aquella temporada el Sporting se hizo con el 100% de los derechos del jugador. Sin embargo, el Barça no lo dejó ir sin más, sino que, según apunta el diario Sport, acordó un derecho por el cuál podía recomprar al jugador al final de cada temporada y también se aseguró el 30% de un futuro traspaso a otro equipo.

Tras permanecer Botía 2 temporadas más en el Sporting, el conjunto gijonés decidió traspasarlo al Sevilla a cambio de 2,5 millones de euros. Pero entonces no le dio al Barça ninguna parte de aquella venta alegando que se había pasado el plazo para ejercer el derecho de recompra del futbolista, por lo que la entidad azulgrana decidió reclamar ese dinero por la vía judicial.

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El juzgado y la Audiencia Provincial de Barcelona dieron la razón al club blaugrana y establecieron la cantidad de 1,2 millones de euroscomo la indemnización que debía pagar el Sporting, que a su vez decidió recurrir mediante el Tribunal Supremo.

Finalmente, ahora este órgano se ha pronunciado y también ha ratificado la sentencia, por lo que el Sporting ya no tiene más vías de reclamación y deberá hacer efectiva la indemnización acordada.