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El FC Barcelona consiguió una nueva victoria ante el Leganés por 3-1 gracias a una nueva exhibición de Messi de cara a portería. No fue el mejor partido del argentino pero bastaron tres chispazos para 'matar' a un Leganés que nunca le perdió la cara al partido y que incluso dio varios sustos al Barça en el segundo tiempo. Los de Valverde igualaron con esta victoria el récord de la Real Sociedad de mantenerse 38 encuentros consecutivos sin perder.

Valverde comenzó el encuentro con muchas rotaciones para dar descanso a algunos jugadores importantes. Iniesta, Umtiti, Jordi Alba o Busquets no estuvieron en el once inicial. En su lugar, un André Gomes todavía discutido y un Vermaelen recuperado de su última lesión jugaron desde el comienzo.

Comenzaron los dos equipos con las ideas muy claras. El Barça tocando con paciencia y encerrando al rival en el área mientras que los visitantes esperando muy atrás para poder aprovechar una contra. Y es que Garitano ya aprendió de la ida, donde fueron valientes y se llevaron una goleada. Aún así, el portero visitante Cuéllar fue el más destacado en los primeros minutos.

El conjunto 'pepinero' aguantó hasta que quiso Messi. El argentino no había aparecido en los primero 25 minutos pero apareció para forzar una falta al borde del área y clavarla dentro de la portería. Otro tiro libre que cuela el delantero esta temporada, y ya van unos cuantos.

Messi trajo de cabeza al Leganés desde cualquier posición. Y es que 6 minutos después del primero, recibió un balón entre centrales y definió como el mejor '9'. Partido prácticamente resuelto en 30 minutos y muchos por delante para gustarse.

Tras su sexto gol de falta, comenzaron de nuevo las comparaciones entre Messi y CR7. El duelo de nunca acabar. Y así llegó el Barça al descanso, bajando el pistón tras los goles de la 'pulga' y sin sufrir frente a un equipo que no llegaba a portería contraria.

La segunda parte siguió la tónica general del final de la primera. El Barça comenzó a sestear y a pensar en la Roma, algo que aprovechó el Leganés para recortar distancias gracias a un buen gol de El Zhar.

Tuvo finalmente Valverde que tirar de Jordi Alba e Iniesta para volver a poner la intensidad que requería el partido y Messi también lo notó. Y es que en una combinación, Messi se llevó el balón y con un toque sutil puso el tanto de la tranquilidad. Los jugadores del Leganés se quejaron de una posible mano.

El tercer gol de Messi dejó KO al Leganés, que se vació pero que no tuvo premio final. El Barça, por su parte, ganó un partido descafeinado y vuelve a acercarse al título de Liga.