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No está siendo el año de Benzema. El delantero del Real Madrid está pasando por una sequía goleadora que le ha hecho perder confianza en su juego. Es cierto que el francés sigue combinando con sus jugadores y abriendo espacios imposibles para Cristiano Ronaldo pero hay algunos partidos en los que ni entra en el juego combinativo. Uno de ellos fue el del pasado fin de semana contra el Atlético de Madrid, en la casi media hora que participó apenas entró en juego y no realizó ni un solo disparo a puerta.

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Benzema fue una isla en el ataque del Real Madrid. El francés no participó en el juego de su equipo y tampoco aprovechó los pocos balones que le llegaron. Nadie pudo defenderle tras el derbi. Solo recibió el esférico en cinco ocasiones y, además, falló un pase. Es decir, falló en un 20% de las veces que tuvo el balón en los pies. Salió con empate a 1 en el marcador con la responsabilidad de volver a adelantar a los suyos y salió del campo como si no hubiera entrado, sin generar ningún peligro.

Este partido ha hecho que todos los críticos del francés vuelvan a estallar pero no parece que vaya a condicionar de ninguna forma la idea de Zidane. El técnico confía en el como delantero del Real Madrid y volverá a ser titular este miércoles en el partido de vuelta contra la Juventus. Zidane está convencido de las capacidades de Benzema y de lo mucho que puede aportar al equipo y no está dispuesto a quitarle su confianza.