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Hasta que ter Stegen se convirtiera en el portero que es hoy en día han tenido que pasar varias temporadas. Año tras año, el alemán ha ido creciendo como guardameta, algo que se ha notado tanto en su equipo como en su selección. Cuando el portero llegó al Barcelona no sabía cómo reaccionar ni qué hacer. Sin embargo, como el propio ter Stegen ha confesado en The Players´ Tribune, sin la ayuda de dos de sus compañeros no habría podido adaptarse.

En la publicación, el ex guardameta del Borussia Mönchengladbach habla sobre su periplo en el equipo alemán y lo que supuso dejar el club después de una vida ligado al club germano. Con su llegada a Barcelona las cosas cambiaron y la adaptación fue difícil. El primero y quien más le ayudó fue el croata Ivan Rakitic.“Definitivamente no habría podido solo cuando recién llegué. Apenas hablaba algo de español! Recuerdo que, cuando entre por primera vez al vestuario, estaba feliz porque el club acababa de fichar a Rakitic: "Él habla alemán y sabía español porque jugó en Sevilla. Durante los primeros meses, él realmente fue mi traductor. Él me ayudaba cuando le hacía preguntas y me explicaba las instrucciones del entrenador cuando no entendía al 100%”.

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Su otro gran apoyo fue Rafinha Alcántara. El hijo de Mazinho, que ya no está en el Barcelona, fue otro de los jugadores que ayudó de manera vital a ter Stegen: “Rafinha, que dejó el club pronto en esa temporada, me ayudó mucho porque los dos hablamos inglés. Después, cambiamos al español. Era mi vecino de locker en el vestuario, y aún tenemos una gran amistad”. 

Sin estos apoyos no conoceríamos al Marc-André ter Stegen que hoy vemos defendiendo la portería del Barcelona, Rakitic y Rafinha fueron vitales para que el alemán sea el portero que hoy es.