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Tras el gran batacazo en los cuartos de final de la Champions League ante una Roma que acabó levantando el 4-1 de la ida, las dudas se han instaurado estos días en el FC Barcelona. Y es que, pese al gran papel en Liga y Copa, el gran objetivo era la Liga de Campeones con el objetivo de ser de nuevo el equipo referente en Europa.

En este sentido, la directiva ya está analizando los problemas y buscando responsables de esta situación y todas las señales apuntan hacia el actual secretario técnico, Robert Fernández, tal y como ha revelado el diario Marca.

Fernández aterrizó en la ciudad Condal tras Zubizarreta, al que se le crucificó por el fichaje de Vermaelen entre otros. Sin embargo, la gestión del sustituto del ex guardameta no ha sido mucho mejor que la de su predecesor. Y es que el club se ha gastado en dos temporadas 446 millones de euros en fichajes recomendados por su secretario técnico y la mayoría por el momento han fracasado.

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En su primer año se fichó a Umtiti, Digne, Denis Suárez, Alcácer y André Gomes, siendo el central francés el único que ha cuajado en el primer equipo. A Umtiti se le ha llegado a calificar ya como uno de los mejores defensores del mundo, pero su rendimiento en el último mes ha bajado y preocupa. De los otros casi ni hablamos. Digne y Denis no fueron capaces de hacerse un hueco en el equipo de Luis Enrique y para Valverde cuentan menos todavía. Por otro lado, Alcácer no tiene sitio con Suárez y Messi y aunque le costó entrar en dinámica, esta temporada está cumpliendo desde el banquillo. Y luego está André Gomes, criticado por la grada ya que ha tenido más oportunidades que otros jugadores y las ha desaprovechado todas. 

Tras acabar una temporada en la que sólo se ganó una Copa del Rey, vino el varapalo de la marcha de Neymar. Eso pilló por sorpresa a la directiva, pero se decidió hacer una gran inversión para contrarrestar el efecto negativo que tuvo en la afición. Sin embargo, las cosas no salieron como querían y quitando Dembélé, por el que al final tuvieron que desembolsar 115 millones fijos, el resto de 'cracks' deseados no llegaron. Ni Coutinho, ni Verratti, ni Di María, aunque el brasileño llegaría en enero finalmente por otra cantidad récord.

En su lugar ficharon a Deulofeu, Semedo y Paulinho, que se unieron a Dembélé. De los cuatro, sólo Paulinho ha sorprendido pero actualmente no forma parte del once de Valverde para los partidos importantes. Dembélé está claro que condiciones tiene, pero de momento al joven le está pudiendo la presión de lo que costó, mientras que Deulofeu duró 4 meses en el equipo y Semedo entra regularmente en las rotaciones de Valverde pero no está convenciendo con sus actuaciones.

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Por último, en el mercado invernal llegaron Coutinho y Yerry Mina. El primero todavía necesita tiempo pero su coste (120 millones fijos y 40 variables) hace que el reloj corra en su contra. En cambio, Yerry Mina llegó para reforzar el puesto de central tras la salida de Macherano, pero el colombiano sólo ha disputado un partido y habitualmente está quedándose fuera de las convocatorias.

En conclusión, 446 millones gastados en dos años para que en el partido de vuelta de Champions ante la Roma, sólo Semedo y Umtiti formen parte del equipo titular. Es por esto que Bartomeu está meditando no renovar el contrato de Robert Fernández, que finaliza en junio, y ofrecer el puesto en su lugar a Jordi Cruyff, toda vez que el deseado Monchi se escapó para fichar precisamente por el equipo que ha acabado eliminando al Barça de la Liga de Campeones.