Las claves de la reunión de los capitanes del Barça tras la debacle de la Champions
La eliminación en la Copa de Europa fue un jarro de agua fría, por mucho que la liga esté a punto de caer y que este mismo fin de semana puedan ganar la Copa del Rey. No lo esperaban, en el seno de la plantilla existía la ilusión por ganar el tercer triplete, veían bastante factible eliminar a la Roma. Pero la realidad es que se han puesto de manifiesto las deficiencias del equipo, los puntos débiles, que los buenos resultados ligueros habían ocultado.
Según Sport, tal ha sido el palo que las vacas sagradas del plantel (capitanes y jugadores con peso en el vestuario) han tenido que sentarse y ver cómo solucionar el problema de cara al futuro. Desde la prensa se atizó mucho a Valverde y a Umtiti después de la eliminación, pero tras la reunión, los jugadores llegaron a la conclusión de que ellos no eran el problema. Saben que la eliminación no fue un mero accidente y que tanto Valverde como Umtiti han cumplido en sus labores este año, más allá de que pudieran fallar ante la Roma.
Iniesta, Messi y cia, se sienten "exprimidos". Han llegado al momento clave de la temporada con lo justo, casi sin pilas. Cuando ha llegado un rival de entidad, el equipo no ha sabido sobreponerse ni ha tenido recursos, si exceptuamos a Messi, que casi todo lo soluciona. Creen que el banquillo aporta pocas soluciones, especialmente si se comparan con el Real Madrid, que tiene a jugadores como Lucas Vázquez o Asensio, capaces de revolucionar un partido a favor de los blancos.
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En otras palabras, las vacas sagradas exigen que se hagan fichajes de relumbrón que aumenten la competencia para la temporada que viene si quieren aspirar a ganarlo todo. Casi todos los cracks de la plantilla han cumplido ya 30 años, pero están dispuesto a que llegue gente joven de calidad con tal de que la competencia aumente el nivel del equipo. Los fichajes, además, deberán ser en todas las líneas, no solo arriba. Ya han llegado Coutinho o Dembélé a precio de oro cuando la defensa y el centro del campo necesitan imperiosamente la llegada de refuerzos de garantías.
