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Ernesto Valverde mostró sus intenciones de reservar a gran parte de los jugadores habituales de cara a la final de la Copa del Rey del sábado desde que anunció la convocatoria. Además, se dio un escenario en la alineación azulgrana que no ocurría desde abril de 2002: un once sin ningún canterano en LaLiga.  

Ernesto Valverde alinéo ayer a Marc-André Ter Stegen bajo palos, una línea de cuatro en defensa formada por Lucas Digne, Yerry Mina, Thomas Vermaelen y Nélson Semedo, además de un centro del campo poblado por André Gomes, Paulinho y Denis Suárez, que tenían por delante a Philippe Coutinho, Ousmane Dembélé y Paco Alcácer. El tercer mediocentro no se considera canterano al no haber pasado por las categorías inferiores del club, pero sí que lo hizo en el filial, llegando en 2013 procedente del sub21 del Manchester City.

Para encontrar un precedente donde todos los futbolistas azulgrana que iniciaban un encuentro no habían pasado por las categorías inferiores del club hay que remontarse al 6 de abril de 2002, en la visita al viejo estadio de San Mamés correspondiente a la 33ª jornada de LaLiga 2001-02. Curiosamente, el envite de ayer se jugó justo en la misma altura de competición. No fue el último precedente absoluto, pero sí liguero, dado que la situación se repetiría 17 días más tarde en semifinales de Champions.

En aquella cita de competición doméstica, Carles Reixach decidió alinear a Roberto Bonano en portería, con Francesco Coco en el lateral izquierdo, una pareja de centrales configurada por Philippe Christanval y Abelardo Fernández, con Michael Reiziger en el costado derecho. La medular estaba formada por Phillip Cocu, Fábio Rochemback y Rivaldo, mientras que la delantera fue para Marc Overmars por la zurda, Luis Enrique por la diestra y Javier Saviola en punta. 

No fue el único paralelismo con el encuentro de hace más de 16 años, dado que los dos primeros cambios en el partido de San Mamés fueron hombres de la cantera (Xavi Hernández y Gabri), algo que también ocurrió anoche con Lionel Messi y Sergi Roberto. En ambos casos, el tercer jugador que entró al terreno de juego sustituyendo a un compañero fue un hombre no formado en La Masia: Thiago Motta en 2002 y Aleix Vidal ayer. El caso del brasileño es el mismo que el de Denis Suárez, pasando por el filial pero no siendo canterano.