La final de la Copa del Rey acabó sien un homenaje a Iniesta
Desde los primeros compases del encuentro se notaba que el manchego se brindaría su propio homenaje, entró enchufadísimo y contagió a todos sus compañeros. Un Barcelona que se vistió de gala y fue una apisonadora para un desdibujado Sevilla, una final despareja.
Anoche el Wanda Metropolitano fue el escenario de un homenaje tácito a Don Andrés Iniesta, no parecía que estábamos viendo una final de la Copa del Rey, más bien parecía que el FC Barcelona estaba jugando contra un partenaire para dedicarle una despedida al 'ocho' azulgrana.
David Ramos/GettyImages
Los noventas minutos justos que duró el encuentro, bien por Gil Manzano por no adicionar nada, fueron un martirio para los andaluces. El pelotazo de Cillessen inició el asedio y no hubo trinchera que aguante, solo se veía resistencia en Jesús Navas, el único del Sevilla que jugó la final, los demás estuvieron ausentes o eso vieron nuestros ojos, será que el once del Barcelona realizó un partido completo y maniató todo el entramado del equipo andaluz.
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El tres a cero de la primera parte nos dejó sin final. A partir de ahí el recital de Iniesta fue creciendo hasta lograr el gol en el minuto cincuenta y dos, una perla entre Suarez, Messi e Iniesta, con una definición sublime, dejando a Soria desparramado en el verde césped, con un amago infernal.
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Messi a lo suyo, Suarez goleador, Coutinho en alza y el resto del equipo no bajaron de un siete si tuviéramos que puntuar sus actuaciones. Un partido tan redondo como el de ayer, atestiguan que lo de Roma fue un accidente que se podría haber evitado.
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El cierre llegó un rato antes de levantar el trofeo, cuando fue sustituido Andrés Iniesta por Denis, todo el estadio se puso de pie para aplaudirlo y ovacionarlo, sin distinción de bandera un homenaje que le robó unas lágrimas al cerebro y a quien escribe. “Iniesta es el que mejor entiende este juego” palabras de Juan Román Riquelme.
