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 Si hay algo que supere el número de títulos ligueros que ha ganado Zlatan en su carrera deportiva, es su ego. Nadie quiere tanto a Zlatan como el propio Zlatan se quiere a sí mismo y nadie se ve mejor a sí mismo que él. Nadie duda de su calidad, para eso es y ha sido uno de los mejores jugadores en estos últimos 15 años, pero no le ha tenido que sentar muy bien las declaraciones del seleccionador sueco Janne Anderson, quién se ha manifestado sobre las aspiraciones del nuevo jugador del L.A. Galaxy de acudir al Mundial de Rusia, después de que abandonase la selección en 2016.

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"Ibrahimovic dijo no al equipo nacional. No ha formado parte del equipo después de la Euro y le respeté. Si rechazas al equipo, no creo que debas volver. Respeto lo que dijo y a los que dijeron que si (a la selección). No me ha llamado, pero definitivamente no está incluido en los planes para la Copa del Mundo", dijo tajantemente el técnico sueco en TYC Sports.

Ibra había manifestado en varias ocasiones su interés en volver a la selección sueca después de que eliminasen a Italia en la repesca del mes de noviembre. De hecho, este mismo mes afirmó que sus opciones de ir eran "altísimas". Finalmente, tras las declaraciones de Anderson, Zlatan tendrá que ver la Copa del Mundo desde la TV, lo que "devaluará" un poco el Mundial porque como el mismo Ibrahimovic dijo, "un mundial sin Ibra no merece la pena verlo".