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En el Atlético de Madrid cada día que pasa tienen más asumida la marcha de Antoine Griezmann al FC Barcelona. El jugador ya no va a echar para atrás su decisión pese a las dudas que le surgieron y cumplirá con el precontrato que tiene firmado con el club blaugrana desde hace varios meses.

Y es que la plantilla y el entrenador Simeone ya conocen la decisión del francés. Tal y como reveló el diario As, Griezmann le comunicó a su entrenador que se iba al Barça allá por el mes de diciembre. La respuesta del 'Cholo' al delantero fue la de total apoyo y confianza en él de aquí a final de temporada para hacer un gran papel y poder cerrar el año con un título antes de poner fin a la etapa de Griezmann en el Atlético.

Siempre según el citado diario, Simeone agradeció la sinceridad y el hecho de que el jugador fuese de frente con él y después el técnico le comunicó la decisión de Antoine a los capitanes del equipo, por lo que la plantilla también sabe los pasos que seguirá Griezmann desde hace bastante tiempo.

Precisamente en diciembre fue cuando se produjeron las desafortunadas declaraciones de Guillermo Amor en las que el director de Relaciones Institucionales del Barça terminó por confesar que estaban teniendo contactos por Griezmann. "Puede ser que haya habido un acercamiento y que se haya avanzado en algo", declaró. Unas palabras que alertaron a la cúpula rojiblanca, que decidió denunciar al Barça ante la FIFA.

Sin embargo, la actitud de los dirigentes blaugranas no parece haber cambiado con respecto al fichaje de Griezmann y el propio presidente Bartomeu volvió a reconocer recientemente que en octubre habló con el agente del jugador. Como resultado de estas declaraciones, Gil Marín sacó un duro comunicado diciendo que "estamos hartos de la actitud del Barcelona" y confirmando que las relaciones entre ambos clubes están más tensas que nunca.

Pero lo cierto es que el Barça ya ha confirmado al Atlético su decisión de abonar la cláusula del jugador a partir del 1 de julio, que entonces será de 100 millones de euros, por lo que a Cerezo y Gil Marín no les quedará más remedio que atar al que será el sustituto del francés cuanto antes. 

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