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La primera derrota de esta competición ante el Levante abrió serias dudas sobre la defensa blaugrana, sobre todo por encajar cinco goles. El Barça no había encajado cinco goles desde el partido ante el Málaga, en 2003, también fuera de casa. Tras el partido, Yerry Mina y Vermaelen han sido puestos a debate.

El primero, porque no ha terminado de adaptarse al club desde que llegó en enero. Cierto es que tampoco ha tenido demasiadas oportunidades. Lo más probable es que salga del equipo en el próximo mercado de fichajes, en forma de cesión, para que tenga más minutos. El Liverpool puede ser su futuro destino para la próxima temporada. 

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Tampoco estuvo fino Vermaelen durante el partido. El central belga es bastante propenso a las lesiones, y ya no cuenta para una futura organización dentro de la plantilla. A pesar de su gran labor en el eje de la defensa durante esta temporada cuando se le necesitó, de llegar una buena oferta le dejarán salir.

A este lío se suma Umtiti. El francés ha pedido una renovación de contrato, en la que se le aumente su salario. Pese a haber llegado hace pocas temporadas, el club cree que se ha hecho merecedor de un nuevo contrato, debido al compromiso y rendimiento que ha demostrado para el equipo. Se pretende cerrar las negociaciones antes de que se concentre con la selección francesa, para evitar el interés de otros equipos. Por el momento, el único seguro para septiembre, es Piqué.