Skip to main content

Por la Serie A de Italia, el Atalanta de Alejandro Gómez se enfrentaba al Milan de Lucas Biglia, que volvía tras recuperarse de una lesión en su espalda. Allí, ocurrió lo inesperado: en una acción de juego, el Papu le metió un rodillazo en esa zona al volante central, que cayó desplomado y tuvo que salir del campo de juego con evidente dolor y calentura.

La noticia llegó rápidamente a Argentina, donde los usuarios de las redes sociales y los periodistas abrieron el debate: ¿Fue Gómez al cruce con la intención de lesionarlo o fue un simple hecho de partido? Las opiniones hasta hoy son variadas, pero al parecer las disculpas públicas del Papu no le alcanzaron a Biglia. 

Es que, tras no querer brindar declaraciones en su llegada a Ezeiza para entrenarse con la Selección Argentina de cara al Mundial de Rusia 2018 , finalmente el ex Independiente y Argentinos Juniors rompió el silencio y se refirió a aquella jugada, con signos latentes de bronca: "Si yo pego una patada, pido disculpas en el momento. Esperaba que me pida perdón en el campo de juego, no vía Instagram. Cada uno reacciona de una manera distinta, yo no soy nadie para juzgar. Me la banco porque pasó adentro de una cancha", aseguró el futbolista de 32 años.

Por último, reconoció la actitud de Sergio Agüero, que salió públicamente a defenderlo, y contó lo que hizo luego del juego: “La reacción del Kun fue de amistad. Con Papu no somos amigos, pero defendimos los mismos colores. Yo llegué a mi casa y me olvidé de la situación. Me puse a trabajar con mi fisioterapeuta hasta las cinco de la mañana porque no tenía tiempo que perder", finalizó.