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Todavía no se sabe qué decisión final tomará Griezmann acerca de su futuro. Lo que sí se puede asegurar es que Bartomeu y la directiva del Barça han gestionado muy mal la llegada del francés del Atlético de Madrid. Al presidente se le escapó durante una entrevista hace unos meses que en octubre habían hablado con el representante del jugador y esas palabras podrían costarle muy caras al conjunto blaugrana.

Y es que el Estatuto del Jugador de la FIFA marca que sólo se podrá negociar con un futbolista cuando a este le queden menos de 6 meses de contrato con su actual equipo. Ese no es el caso de Griezmann, que tiene ficha con el Atlético hasta junio de 2022, por lo que el organismo internacional tiene al Barça en el punto de mira y podría entrar de oficio para sancionar al club por el incumplimiento de dicho Estatuto.

Por su parte, el Barça está tranquilo ya que entiende que la presencia de una cláusula de rescisión anula esta norma, pero lo cierto es que, tal y como ha publicado el diario As, existen dos precedentes de equipos sancionados por la FIFA por este mismo motivo. Se trata de los casos de Mexes y Kakuta.

En este sentido, Roma y Chelsea fueron sancionados por fichar a Mexes y a Kakuta tras haber negociado con el jugador a espaldas de su club. El conjunto italiano pagó 8 millones de multa, estuvo dos ventanas sin poder fichar jugadores y Mexes se pasó 3 meses inhabilitado, mientras que en caso del Chelsea también fue castigado sin incorporar jugadores durante dos mercados y Kakuta fue sancionado con cuatro meses sin poder jugar.

Además, hay que añadir que el Barça ya ha sido castigado anteriormente por el fichaje de menores para su cantera, por lo que al ser reincidente las sanciones podrían ser más graves. Se especula con que podrían ser entre tres y cinco los períodos de fichajes en los que no podría participar el Barça, además de un castigo al jugador de entre cuatro y seis meses.

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