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La carrera del joven futbolista Luciano Cabral parece haber finalizado de manera prematura luego que la justicia argentina lo condenara a nueve años de prisión debido a estar involucrado en un asesinato de una persona junto a su padre y un primo, quienes también pasarán un largo tiempo tras la rejas.

Cabral, quien es nacido en Argentina pero nacionalizado chileno por lo que ha jugado en la selección Sub-20 de ese país, para finales del  2016 viajó a su natal Mendoza para pasar las festividades con su familia (jugaba en ese entonces en el Atlético Paranaense de Brasil), pero una pelea que se dio en la madrugada del Año Nuevo terminó en tragedia.

Su padre, junto a su primo y a Luciano, protagonizaron una fuerte pelea con Joan Villegasque terminó con la víctima con heridas que luego causaron su muerte y, pese a que no se ha revelado oficialmente la causa del incidente, se habría dado por un problema de drogas, lo que complica la situación.

Tras este hecho, unos días después, Luciano se entregó a las autoridades y, pese a que su padre se declaró culpable de manera exclusiva, las pericias del caso determinaron que el jugador también tuvo participación en el crimen.

Por esto, las autoridades determinaron una pena de 16 años de cárcel al padre de Luciano, 8 años a su primo y 9 para él.