Skip to main content

Lionel Messise debía a él mismo la actuación de ayer ante Nigeria. A la gente no le debía nada, cómo había asegurado él en distintas notas previas al Mundial de Rusia 2018, pero su consagratoria noche en San Petesburgo le cambió el panorama al crack de acá hasta el final.

El rosarino abrió el partido luego de un gran pase de Éver Banega. Hizo un control orientado con la rodilla, realizó un toque más para acomodarse sin que la pelota tocara el piso y, ya perfilado con la derecha para que el rival no llegase a pellizcarla, ejecutó un disparo certero para hacer gritar a los 40 millones de argentinos.

Luego, el sufrimiento: Víctor Moses empató en el complemento y, a falta de cuatro minutos para el epílogo, Marcos Rojo conectó un centro de Gabriel Mercado con su derecha y decretó el 2-1 final con el sello a los octavos de final de la Copa del Mundo, que será ante Francia.

Luego del encuentro, Messi les brindó un mensaje a todos los fanáticos Albicelestes: “Agradezco a Dios por esta alegría y les agradezco a ustedes por esa locura hermosa que tienen en cada partido!!! Nada más lindo que ser argentino en las buenas y en las malas", publicó el astro.