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El envite entre Panamá y Túnez, con ambos eliminados, despertaba poco interés en el público general, pero mucho en el más romántico. Con el primer gol de los tunecinos, que valía para igualar el marcador, se alcanzaron los 2.500 en la historia de los Mundiales.


Corría el minuto 51 en el Mordovia Arena de Saransk del último encuentro mundialista que se disputaría en dicho escenario: el que enfrentaba a panameños y tunecinos. El electrónico fue inaugurado por los primeros, con un tanto de Yassine Meriah en propia portería tras un rebote, lo que le da el privilegio a Felipe Baloy de ser el único internacional con Panamá en haber marcado en un Mundial. La contienda se empataría gracias a Fakhreddine Ben Youssef, que anotaría el gol número 2.500 de la historia de los Mundiales. Wahbi Kazhri certificaría la remontada en el 66.

Cada vez queda más lejos el primer tanto en Uruguay 1930, obra de Lucien Laurent (1907-2005) el 13 de julio de 1930, mismo día en el que André Maschinot (1903-1963) realizaría el primer doblete. El número 100 llevó la autoría de Leónidas da Silva (1913-2004) en Italia 1934. El 17 de julio del mismo año llegaría el primero de los 52 hat-tricks, obra de Bert Patenaude (1909-1974) con Estados Unidos.

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