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Si con alguien ha congeniado Iván Rakitic este año en el vestuario del FC Barcelona, ese es Samuel Umtiti. El central, que llegó en 2016 procedente del Olympique de Lyon, encontró en el croata a uno de sus mejores apoyos en el equipo desde el principio.

Ahora ambos se tendrán que enfrentar, junto con Dembélé, en la final del Mundial que pondrá cara a cara a las selecciones de Croacia y Francia y el propio Rakitic ha confesado en la rueda de prensa previa que ha charlado con Umtiti a poco más de un día de que se lleve a cabo el partido decisivo por el título.

En este sentido, Rakitic no ha revelado el contenido de la conversación, pero lo que si ha confesado es lo que no se han dicho. "He hablado con Samuel, pero no nos hemos deseado suerte, porque los dos queremos ser campeones y vamos a luchar al máximo por nuestros equipos sobre el césped. Somos amigos y eso seguirá siendo igual, está claro", declaró el centrocampista.

Por otro lado, el croata tendrá que afrontar su partido número 71 de la temporada convirtiéndose en el jugador de un club europeo con más encuentros en un año futbolístico. El jugador dio a conocer una de las claves de la mejoría de su rendimiento. "En el Barça, me faltaban fuerzas y tardaba mucho en recuperarme. Me vio el médico y vio que tengo problemas con el gluten, así que cambié mi dieta y me empecé a encontrar mucho mejor. Al final, convencí a mi familia para eliminar el gluten, aunque me gustan bastantes productos que lo tienen. Es lo que hay", finalizó.

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