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Nadie duda de la espectacular actuación de los hombres de Didier Deschamps en los dominios de Putin pero mientras Francia repite hazaña coronandose por segunda vez campeona del mundo, otro país bate un récord histórico. 

Estoy hablando de Bélgica, ese país del noroeste europeo donde casi el 50% de su población comparte idioma con la todopoderosa campeona. La selección belga no solo se ha llevado el bronce gracias a un juego impecable erigido en las botas de un monumental Hazard, sino que los hombres de Bob Martínez también han sido el único país que ha logrado ganar un partido contra rivales de cinco confederaciones diferentes. Derrotando así a Panamá (CONCACAF), Túnez (CAF), Inglaterra (UEFA), Japón (AFC) y Brasil (CONMEBOL).

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De esta forma la selección belga hace historia en Rusia, no solo habiendo desplegado un fútbol brillante en el terreno de juego, sino también batiendo un récord que quedará en su haber para siempre. Bélgica había dado síntomas de ser una selección a tener en cuenta en este mundial 2018 pero quizás poca gente confiaba en que se alzaría con el bronce. Lo que sin lugar a dudas nos avalan conquistas de este estilo, es que Bélgica es una selección que apunta fuerte para los años venideros, una selección joven con muchísimo talento que seguramente ya no quiera conformarse solo con el bronce y que tendrá mil ojos puestos encima en el próximo europeo.