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Es muy bien sabido que algunos aficionados en Europa son muy pasionales y eufóricos pero lo que acaba de pasar en la Europa League es verdaderamente lamentable.

En un partido de la tercera ronda clasificatoria de  Europa League disputado entre el Sturm Graz, de Austria, y el AEK Larnaca, de Chipre ocurrió una terrible situación. A 12 minutos del final una botella de vidrio salió disparada desde las grada dándole al árbitro asistente. Fue tal el golpe que le abrió terriblemente la cabeza.

El partido se paró 15 minutos y el árbitro central de origen sueco, Mohammed Al-Hakim, al ver que se trataba de una lesión demasiado grave, mandó a los dos equipos a los vestuarios.

Aún no se sabe la salud del linier pero fue muy impactante ver este hecho sin precedentes. La UEFA  tendrá que tomar ciertas medidas para evitar este tipo de hechos ya que estos actos son totalmente inaceptables y reprobables en el fútbol.