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El FC Barcelona se llevó el primer palo de la temporada después de que Antoine Griemann anunciase su decisión de quedarse en el Atlético de Madrid. La delantera soñada Griezmann - Messi - Suárez se hizo pedazos antes de llegar a formarse. Pero al contrario de lo que lo que parecía un mazazo irreversible ha terminado por ser una buena noticia. Sí, el francés se proclamó campeón del Mundo con su selección y se llevó el Balón de Bronce del Mundial, pero su actuación en Rusia no fue la que se esperaba del líder que debe ser. Ese papel lo ocupó un grandísimo Kylian Mbappé que se convirtió en el nuevo héroe nacional de Francia.

Tampoco su regreso al Atlético de Madrid después de las vacaciones fue por todo lo alto. El jugador francés estuvo menos de una hora sobre el terreno de juego en la Supercopa de Europa en la que su aportación al juego del equipo fue prácticamente nula sin llegar a inquietar a la defensa rival, algo poco habitual en él. Ausente durante el partido, el Cholo decidió enviarle al banquillo antes de tiempo. Una decisión que en otras circunstancias hubiera sido discutida por sacar del campo a tu mejor hombre pero que ayer no despertó ninguna sola crítica ya que Griezmann estuvo muy lejos de ser el mejor del partido y lejos de su mejor versión.

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El futbolista francés tiene que volver a dar ese paso hacia adelante para liderar a su equipo, un paso que sí han dado Ousmane Dembélé, Malcom y Arthur Melo en el conjunto azulgrana. Las últimas actuaciones de estos tres jugadores han hecho que los barcelonistas se olviden por completo del fallido fichaje de Griezmann. Gracias a la negativa del jugador rojiblanco de fichar por el FC Barcelona, Malcom viste ahora de azulgrana, y su compatriota se ha ganado a pulso ser titular en la delantera junto a Leo Messi y Luis Suárez, un puesto que con Griezmann en la plantilla hubiera estado asegurado para él.

Y la otra gran noticia para el Barcelona y sobretodo para las arcas del club tras el no del francés es que no tuvieron que desembolsar los 100 millones mínimos de su cláusula de rescisión. Con ese dinero los azulgranas han fichado jugadores que realmente necesitaban para cubrir las bajas ed Iniesta y Paulinho, y se han ahorrado el multimillonario salario que hubiese cobrado el jugador galo.

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El Barcelona se ha movido bien en este mercado de fichajes pero hasta ahora el mayor acierto fue la no llegada de Griezmann a pesar de todos los esfuerzos que hicieron desde el Camp Nou por convencer al francés. Un ejemplo de cómo sobreponerse a una mala noticia y convertirla en tres buenas tanto a nivel económico como a nivel deportivo especialmente para determinados jugadores que sin el francés ven cómo las puertas del Camp Nou se han abierto para ellos. Messi - Suárez - Dembélé, una delantera que también ilusiona a los aficionados blaugranas y que ya ha recogido sus primeros frutos.

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