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Karim Benzema, el 9 del Real Madrid. Durante muchos años ha vivido a la sombra de Cristiano Ronaldo. No le ha importado. Él mismo incluso ha proclamado alguna vez que no es un 9 al uso porque le gusta estar en todas las zonas del campo. Su instinto le lleva a marcar goles pero también está encantado de repartir asistencias, repartir juego y generar espacios para que sus compañeros entren a rematar, algo que hacía a la perfección con Cristiano Ronaldo. Pese a haber jugado siempre para el luso, Benzema nunca ha perdido su olfato y, tras marcarle dos tantos ayer al Girona, solo hay un equipo de LaLiga contra el que ha jugado y no le ha marcado ningún gol: el Leganés.

Karim Benzema siguió demostrando ayer que este año le toca ser el nueve referencia de su equipo. El francés marcó el segundo penalti a favor del Real Madrid, el que ponía a los blancos por delante. Minutos más tarde consiguió marcar el cuarto gol. El tanto que confirmaba que el encuentro de Montilivi no se le iba a escapar al Real Madrid. Además le marcó al Girona, equipo que llegó la temporada pasada por primera vez en su historia a Primera División y que se le había resistido al francés. Tampoco consiguió ningún tanto contra el Leganés, el otro club que debutaba en máxima categoría del fútbol español la temporada pasada. Se le resistieron los novatos.

La temporada pasada, la gran mancha negra del paso de Benzema por el Real Madrid. Pese a que dejó partidos y jugadas para la eternidad y fue decisivo tanto en la semifinal como en la final de la Champions League, no fue su mejor año con la elástica blanca. El delantero llegó a recibir pitos por su falta de acierto cara a puerta. El genio incomprendido que hacía magia fuera del área pero fallaba en su labor. Este año, sin Cristiano Ronaldo, está decidido a darle la vuelta a la situación y darle al Santiago Bernabéu lo que exige: goles.