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La salida de Rafinha sigue dando que hablar, el centrocampista culé aún no tiene nada claro su salida a pesar de que el acuerdo con el Betis para una posible cesión estaba casi cerrada. Ante esta incertidumbre y a pocos días del cierre del mercado de fichajes, un nuevo equipo se suma a la puja, el Benfica.

El acuerdo con el Betis parece a día de hoy un poco más lejos que ayer, esto se debe a que el FC Barcelona quiere traspasar al jugador o poner una cláusula de compra obligatoria a final de una cesión. El precio es el que no termina de convencer al equipo sevillano, el Barça confía en vender al jugador por 25 millones de euros, algo que los verdiblancos no están dispuestos a pagar.

El equipo del Benito Villamarín seguirá negociando para que la operación acabe en buen puerto, el acuerdo con el jugador era total después de ver a Mazinho, padre y representante del jugador en Sevilla negociando varios días la llegada de su hijo al equipo de Quique Setién, el cual quiere al jugador porque cree que le puede encajar muy bien, siendo el jugador que enlace con los delanteros.

Pero ante la demora e incertidumbre del fichaje de Rafinha, otro club se ha sumado a la puja y ya ha sondeado al jugador, el Benfica portugués ha puesto sus ojos en el jugador y está dispuesto a pagar los 25 millones de euros que pide el Barcelona. El club luso cuenta con más poder económico que el Betis, lo que puede hacer que Rafinha cambie de aires en dirección al conjunto lisboeta. 

El Benfica espera pasar la fase previa de la Champions League (contra el PAOK Salónica) y así seducir más a Rafinha con la posibilidad de jugar la "Champions".