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La España de Luis Enrique debutó en casa de la mejor forma posible. La Roja pasó por encima de la subcampeona del mundo y el Martínez Valero pudo disfrutar de uno de los mejores partidos de la selección que se recuerda en los últimos años.

LO BUENO: los jóvenes dan un paso hacia delante.

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Saúl Ñíguez y Marco Asensio fueron los nombres propios del partido. El primero jugaba en su casa y abrió el marcador con un magnífico cabezazo. Luis Enrique le ha dado libertad y confianza y el ilicitano se lo agradece siendo crucial sobre el terreno de juego.

El partido de Marco Asensio se merece un reconocimiento aparte. De matrícula de honor. El de Mallorca anotó el segundo y el tercer gol y asistió en los tres goles siguientes. Un auténtico partidazo del futbolista del Real Madrid. Los dos están llamados a ser la base de la España del futuro, partidos como el de hoy fomentan la esperanza.

LO MALO: despistes atrás.

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La selección española sufrió en el ecuador de la primera mitad con despistes defensivos. Concedieron espacios atrás que pudieron haber costado caros de haber estado más acertados los croatas. También tuvieron algún error a la hora de sacar el balón jugado. El único punto negro del partido.

LO FEO: el juego duro de Croacia.

Los croatas asumieron bien la derrota pero durante el final de la primera parte no aceptaron ir por debajo en el marcador. Tuvieron algunas entradas y codazos que podrían haber acabado con alguno de los futbolistas de España abandonando el estadio en camilla. Por suerte, ninguna de las entradas causó una lesión.