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Este año en el FC Barcelona se ha formado un buen núcleo de jugadores brasileños que recuerdan a un Barça de hace unos años. En su mayoría son jóvenes talentosos que acaban de llegar a la ciudad condal en busca de hacerse un hueco en la historia del club blaugrana. Es el caso de jugadores como Arthur o Malcom, además de los ya presentes Coutinho y Rafinha.

Debido a la edad similar en la que se encuentran estos jugadores, en Barcelona han encontrado el apoyo necesario para que puedan adaptarse cuanto antes no solo al club, sino también al estilo de vida de Barcelona. A este grupo ya ha habido un jugador que se ha encargado de bautizarlos como la "Irmandade", como publicó Rafinha en su cuenta de Instagram. 


Ya se les ha podido ver juntos, no solo en el entrenamiento, sino también compartiendo otras actividades fuera del fútbol, como salir a cenar con las familias y amigos o pasar los ratos libres juntos jugando al futvóley en el jardín de casa. Esto normalmente se hace en casa de Coutinho, que se encuentra ya instalado en Barcelona y vive a las afueras de la ciudad  como uno más debido a que lleva más meses que los demás, a excepción de Rafinha que prácticamente ha crecido en Barcelona.     

Desde el club ven con agrado esta sintonía entre los jugadores ya que ayuda a su integración y a su adaptación a la ciudad. El Barça ha comenzado con buen pie la temporada, contando con su gran fondo de armario y dando minutos a todos los jugadores de su plantilla cuando ha podido, esta es una temporada clave en Barcelona por el interés que ha despertado en los aficionados los fichajes de verano y por los objetivos que se ha marcado el club a final de temporada.