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El famoso libro "El Arte de la Guerra" de Sun Tzu recoge perfectamente en una de sus frases lo que le sucedió ayer al Real Madrid ante el Sevilla. Sun Tzu, experto en tácticas militares, decía algo así como: "Si no puedes ser fuerte, y sin embargo no puedes ser débil, eso resultará en tu derrota". El Real Madrid acostumbra últimamente a dominar en todos sus encuentros, el juego de Lopetegui basado en la posesión y el juego combinativo permite a los blancos ser superiores la mayor parte del tiempo, ser el equipo fuerte y que lleva el control.

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El Sevilla ayer fue capaz de arrebatarle ese control desde el inicio y el Real Madrid, acostumbrado a su superioridad, no supo sufrir, no supo ser el conjunto débil, y cayó derrotado estrepitosamente. Los de Pablo Machín comenzaron mejor el partido, arropados por su gente y ante un conjunto madridista que parecía resacoso tras la gala de los premios 'The Best' del pasado lunes. Los chicos de Julen Lopetegui se vieron claramente superados ante un Sevilla mejor plantado sobre el terreno de juego que no permitió a los Kroos, Modric y Asensio tener el control de la pelota.

A los jugadores del Real Madrid les tocó entonces correr tras la pelota, tras los jugadores del Sevilla en sus contragolpes, y ahí los locales fueron mucho mejores. André Silva puso de cara el partido para los suyos con un doblete en veinte minutos y Wissam Ben Yeder sentenció a los de la capital antes del descanso. Los jugadores madridistas mostraron todas sus debilididades en un partido para el olvido que no es la primera vez, ni será la última, que sucede en Liga a lo largo de la historia.

El Sevilla se ha convertido, con la victoria de ayer, en el equipo frente al que más veces el Real Madrid ha sufrido su primera derrota en liga. En 13 ocasiones a lo largo de esta competición el conjunto andaluz ha sido el primer verdugo del equipo de Chamartín. Y eso no es lo peor. Los blancos solo ganaron una liga, la de la temporada de 1952-1953 con Alfredo Di Stefano como debutante, después de sufrir su primera derrota de la campaña liguera ante el Sevilla.

Parece que Pablo Machín tiene cogida la medida al Real Madrid, el curso pasado con el Girona fue capaz de hacer sucumbir al Madrid de Zidane y esta temporada se convierte en el primero en derrotar al Madrid de las tres Champions consecutivas. 

Sin embargo, "la derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva", ya lo decía José Saramago.