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El seleccionador de la selección eslovena fue despedido después de que en unas declaraciones rajase sin morderse la lengua del portero de su selección, Oblak. Al parecer el desencuentro que ha tenido con el portero del Atlético de Madrid le ha costado su puesto con efecto inmediato.

Tomaz Kavcic tuvo unas duras palabras sobre el compromiso de Oblak con su selección: "¿Preguntar a quién? ¿Preguntar qué? ¡Esto es la selección! ¿Qué debería preguntar? ¿Juegas para el equipo nacional? ¿Por qué? ¿Cual es el mensaje que se está enviando? ¿Qué le estamos diciendo a los demás?", fue lo que se preguntó el seleccionador esloveno a sí mismo en la rueda de prensa. 

"Para mí no soy culpable, tal vez no volveré a estar aquí, pero no soy culpable. Lo necesito, hay gran necesidad de él, todas las puertas aún están abiertas, tienen que estar abiertas, pero quiero hablar con las personas a la cara, con todos, y él no me habla. Jan... Muy bien, está tan engañado, conozco a este chico desde que tenía 16 años. Qué tristeza ... Él es mi gran derrota personal. A pesar de todo, no hablé de él antes de estar con el presidente y me contaron sus palabras. Nunca hablé y él dijo mentiras desde Madrid sin hablar conmigo. Nunca dije nada, no tiene sentido. Pero sigo diciendo: Eslovenia lo necesita a pesar de todo."

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El ya ex seleccionador se mostró preocupado y casi desconsolado por mostrar su tristeza por las palabras que dijo Oblak hacia él. Incluso llegando a decir que fue una derrota personal suya el no haber podido llegarse a entender con Oblak.

Pero esta guerra entre seleccionador y jugador viene desde hace tiempo, una lucha interna en el vestuario esloveno por ver quien es el que manda. Una guerra que comenzó con la designación de la capitanía de la selección donde Oblak esperaba ser el capitán pero finalmente Jokic continuó siéndolo. Esto hizo que el vestuario se dividiera entre los que apoyaban al portero y los que apoyaban al lateral. Tras este desencuentro, el portero rojiblanco decidió darse un descanso de la selección, además lo aprovecharía para recuperarse de esas molestias en el hombro. 

Tal es la importancia de Oblak en el equipo que hasta el propio presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, que también es esloveno, viajó a Madrid para conocer la situación de Oblak y así calmar las cosas en la selección balcánica.